El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió este sábado medidas «firmes» contra la «amenaza mortal» planteada por la rebelión armada del grupo paramilitar Wagner y afirmó que no permitirá que se produzca otra «guerra civil» en Rusia.
«No dejaremos que eso vuelva a ocurrir», declaró Putin, tras aludir a la guerra civil que hubo en Rusia después de la Primera Guerra Mundial, durante un discurso dirigido a la nación.
«Cualquier agitación interna es una amenaza mortal para nuestro Estado, nuestra nación. Es un golpe contra Rusia, contra nuestro pueblo. Y nuestras acciones para proteger a nuestra patria de una amenaza así serán firmes», añadió.