Al terminar este «impecable» fin de semana de elecciones municipales y regionales, y acompañado por su comité político en el Palacio de La Moneda, el Presidente Gabriel Boric dijo estar «contento» con los resultados que se han revelado desde el cierre de las urnas.
Si bien destacó «la fuerza y la unidad del oficialismo y el progresismo en esta elección, que ha dejado importantes triunfos en diversas comunas y regiones del país», observó que los comicios «tienen de dulce y agraz para todos los sectores: no hay ninguno que pueda atribuirse triunfos arrolladores en el global, más allá de las tremendas mayorías que han sacado algunos alcaldes y alcaldesas, como en Maipú (Tomás Vodanovic), en Renca (Claudio Castro), en Vitacura (Camila Merino)».
A juicio del Mandatario, los resultados dan a entender que «tenemos un país diverso, y tenemos el deber de convivir mejor entre nosotros, y de que las diferencias políticas legítimas no impliquen que no trabajemos por el bien común de Chile y de su pueblo, en tiempos en que diversas instituciones se han visto golpeadas por hechos dolorosos e inaceptables».
«Chile quiere y necesita cambios: anhela vivir en condiciones de más seguridad y justicia; demanda una política limpia y honesta, con autoridades que sean honestas y austeras; quiere mirar con esperanza el futuro, y tenemos un hermoso país del que estar orgulloso, con tremendas oportunidades, que si somos capaces de ponernos de acuerdo en más cosas, no me cabe ninguna duda de que podemos dar un salto hacia adelante», emplazó.
A poco más de un año de concluir su gestión, Boric relevó una serie de desafíos a enfrentar transversalmente, con este nuevo mapa político: «Mejorar la condición de vida de las personas; derrotar la delincuencia; subir de una vez por todas las pensiones; pagar la deuda histórica; disminuir las deudas estudiantiles; mejorar la salud pública, y fortalecer la educación pública».
«Durante estos días se van a decir muchas cosas: van a haber muchas interpretaciones sobre quien ganó, y se va a hacer en función de diferentes datos, según la visión que más convenga a quien lo diga. Pero desde mi perspectiva al menos, lo cierto es que en Chile conviven diferentes fuerzas políticas que tienen que aprender a entenderse, para mejorar la calidad de vida de quienes nos están viendo y a quienes nos debemos», reflexionó.
En consecuencia, «por lo menos yo, les digo sinceramente que estoy contento con esta elección, estoy contento con Chile, y estoy contento con su resultado».
«Los invito a que mantengamos el optimismo en nuestro país, con diferencias políticas que son legítimas, pero que éstas no nos transformen en enemigos, a que todos aprendamos de los errores que cada uno comete para ser mejores, y que de aquí en adelante, tengamos más puntos de encuentro que de diferencia, porque eso es lo que nos pide la gente: acuerdos para hacer un Chile mejor, un Chile más justo, un Chile más solidario, en donde todos y todas tengan derecho a ser felices», concluyó el Jefe de Estado.