La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) advirtió ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) eventuales dificultades para distribuir gasolinas, por una serie de obstáculos que han surgido recientemente en sus instalaciones de Quintero.
Hasta el fin de semana, cuando intervino la Delegación Presidencial de Valparaíso, manifestaciones de pescadores de esa comuna interrumpieron la normal descarga de combustible y crudo en la bahía. Asimismo, nuevos episodios de contaminación obligaron a reducir su operación, y complejidades climáticas achicaron las ventanas de tiempo para descargar el combustible.
La estatal envió un hecho esencial a la CMF, que según citó El Mercurio, alerta que dichos obstáculos afectaron «la disponibilidad de crudo para refinación, la operación y finalmente la detención de la propia refinería Concón, las importaciones de productos terminados así como la distribución de gasolinas, lo que podría afectar transitoriamente las entregas programadas de estas últimas a empresas distribuidoras».
No obstante, el documento firmado por el gerente general de ENAP, Julio Friedmann, precisa que estos hechos no impactarán las entregas programadas a distribuidoras de otros de sus productos comerciales, como el kerosene, el diesel y el kerojet.
La firma también sostiene que, a la fecha, el terminal de Quintero mantiene cinco buques con un total de 118.138 m3 de gasolina, dos buques de crudo con 265.700 m3 y dos naves con cargas complementarias por 83.368 m3, cuyas descargas comenzaron la madrugada del lunes gracias a una ventana climática, y una vez verificadas las condiciones de seguridad para la adecuada realización de las operaciones marítimas, en vista del acuerdo entre el Gobierno y los pescadores.
Más allá del posible impacto transitorio antes mencionado, ENAP descartó ante el matutino un «efecto significativo en las entregas de gasolina a empresas distribuidoras. Si las condiciones climáticas lo permiten, se espera poder descargar la totalidad del producto rezagado en un plazo razonable».
De todas maneras, precisó que todas estas medidas -tanto en plazo de implementación como en materia de efectividad- están sujetas a que las condiciones de operación se mantengan, sobre todo en cuanto a la seguridad para el desarrollo de los trabajos marítimos, las restricciones ambientales y las condiciones climáticas.
«La empresa dio oportunamente los avisos correspondientes a las distintas autoridades competentes, conforme a nuestras obligaciones legales y normativas. Por otra parte, nos encontramos evaluando los impactos operativos y financieros que deriven de los hechos descritos y las potenciales medidas de mitigación a adoptar en el corto plazo», cierra el hecho esencial.