Este jueves se confirmó el sensible fallecimiento de María Elena Scheuch, destacada bailarina osornina y fundadora de la escuela de ballet que lleva su mismo nombre.
Scheuch deja atrás un gran legado y trayectoria que resaltó por su ímpetu artístico que forjó por años a cientos de bailarines locales.
Parte de su historia indica que María Elena inicio sus clases de Ballet a los 9 años gracias a su padre Armando Scheuch quien la inscribió en una escuela de Ballet en Santiago.
Siendo adulta, reflejó su pasión por la danza y el arte al estar preocupada por aportar a la sociedad de Osorno, buscando becar a alumnos y alumnas que deseaban aprender ballet, logrando por medio de su formación que muchos de ellos pasaran directamente a diferentes compañías de Santiago, incluso en Europa y Corea del Sur.
En el último tiempo vivió junto a su esposo el doctor Patricio Barriga, en su paraíso como ella lo llamaba a 20 kilómetros vía a Puyehue.
Respecto a su velorio y posterior funeral, se informarán oportunamente.
Carta de la familia
Tía María Elena, -como todos la conocían – nació para el ballet, esto la acompañó toda la vida, desde muy pequeña, a los 7 años ya definió lo que quería para su vida, ser bailarina de Ballet. A su corta edad se veía el arte que envolvía su ser, dibujaba bailarinas, diseñaba sus vestidos, tanto para Ella, como para sus muñecas.
A los 9 años, comenzó a estudiar en Osorno y continuó su perfeccionamiento en Santiago y en el extranjero, siempre apoyada por sus padres, doña Carlita y Mon Pá.
Vuelve a Osorno y funda su Escuela, hoy conocida como Escuela de Ballet “María Elena Scheuch”, entregando todo su conocimiento en coreografías, vestuario, escenografía y maquillaje, metodología y musicalidad, es el resultado maravilloso de cada una de sus creaciones. De sus logros más destacados fue la formación de bailarinas y bailarines, grandes talentos, nacionales e internacionales, sintiéndose orgullosa de cada uno de Ellos. Fueron reconocidos sus méritos en una gran celebración de sus 50 años en un gran evento de Ballet para la Comuna y además reconocida como hija Ilustre de Osorno.
Actualmente sus prioridades siempre fueron su esposo, Doctor Patricio Barriga y su hijo Carlitos, a los cuales amaba muchísimo.
Se sentía feliz, privilegiada, de vivir y disfrutar en el campo, con las flores, los árboles, las hojitas; amaba cada bichito, pajarito, animalito que encontraba, era muy sensible a todo lo que la naturaleza le entregaba, esto la hizo reinventarse cuando dejó de enseñar a los 50 años, es así, que se propuso crear cuadros de bailarinas, con helechos, pétalos y hojas prensadas. Dejando plasmado su inmenso talento en cada una de esas hermosas figuras.
Una bailarina que creció con la naturaleza, María Elena fue un talento único, local y nacional, que en su vida entregó mucha pasión por lo que amaba, el arte del Ballet… Muchas gracias querida MAESTRA.