Con US$1.847 millones en ingresos FOB durante el primer trimestre de 2025, las exportaciones de salmón chileno se posicionaron como el segundo producto no minero más vendido al exterior, representando el 16% del total exportado en esta categoría. Esto, previo a la entrada en vigencia de los aranceles del 10% que impuso Estados Unidos. Así, el valor del salmón exportado representa un alza de 5,1% respecto al mismo periodo del año pasado que se explica -según el Consejo del Salmón- por factores internacionales como la volatilidad de precios.
Sin embargo, en los tres primeros meses del año se enviaron 218.355 toneladas de salmón, un volumen un 2,8% inferior al primer trimestre de 2024, según datos del Servicio Nacional de Aduanas. Según el gremio, este cruce de mayor valor y menor volumen solo había ocurrido en 2022. «El principal desafío que tiene esta industria es instalar y consolidar un modelo de desarrollo que complemente sustentabilidad con un crecimiento significativo a mediano plazo.
La salmonicultura chilena no resiste la inmovilidad. Esto requiere y se traduce en una política de Estado. Porque en un escenario competitivo global el que no crece, desaparece», afirmó Loreto Seguel, presidenta ejecutiva del Consejo del Salmón, gremio que agrupa a cinco de las mayores empresas productoras del país (AquaChile, Australis Seafoods, Cermaq, Mowi y Salmones Aysén). Seguel también destacó el rol estratégico del salmón en la oferta exportadora no minera chilena, y lo comparó con el desempeño de las cerezas, que lideraron el ranking con un 20% de participación durante el primer trimestre.
«Ambos alimentos concentran en conjunto el 36% de las exportaciones no mineras en el primer trimestre y configuran una estrategia exportadora complementaria. Mientras China lidera la demanda por cerezas chilenas, Estados Unidos es el principal destino del salmón, lo que refleja la diversificación de mercados y es una fortaleza para la oferta agroalimentaria nacional», señaló.
En cuanto a los principales mercados de destino, Estados Unidos, Japón y Brasil mantuvieron su preponderancia dentro de la matriz exportadora, aunque registraron leves bajas en volumen respecto al primer trimestre de 2024. No obstante, el análisis por especie permitió identificar oportunidades de crecimiento relevantes para el sector.
Uno de los datos más llamativos fue el desempeño del salmón Coho, que alcanzó su mayor volumen histórico para un primer trimestre con 88.482 toneladas, un aumento de casi 35% en comparación con las 65.861 toneladas del mismo período en 2023. «Somos prácticamente el único productor relevante de esta especie a nivel global, lo que nos otorga una ventaja competitiva única frente a otros competidores.
Además, el salmón coho ha demostrado ser un producto altamente valorado en los mercados asiáticos, especialmente en Japón, donde es la principal especie importada desde Chile», subrayó Seguel. En contraste, el salmón del Atlántico —que sigue siendo la especie más exportada por Chile— registró 119.784 toneladas en el primer trimestre, su nivel más bajo desde 2017 y una caída del -9,1% en comparación con el mismo lapso de 2024. Las cifras también dan cuenta de un avance significativo en la diversificación geográfica de los mercados. En ese sentido, destaca el crecimiento de Vietnam, que aumentó en un 91,1% su volumen de importación de salmón chileno, consolidándose como un actor emergente en el Sudeste Asiático.
Por su parte, Rusia alcanzó niveles no vistos desde 2021, con un incremento del 46,5% y cerca de 13 mil toneladas exportadas. Para Seguel, estos nuevos destinos representan una oportunidad clave para el desarrollo del sector. «La expansión hacia mercados no tradicionales, como los países asiáticos emergentes, muestra el dinamismo de la industria y la necesidad de fortalecer una estrategia de largo plazo que permita seguir posicionando al salmón chileno como un actor relevante en el comercio internacional», concluyó. La industria del salmón es considerada como la que más resentirá el golpe de los aranceles impuestos por Estados Unidos. Se prevé que la demanda estadounidense por salmón chileno caiga cerca de un 20%.