El ataque de Irán a Israel ha generado una ola de honda preocupación mundial, declaraciones de condena de buena parte de los Gobiernos y un llamamiento intenso a la prudencia, aunque con matices, por temor a una guerra abierta y la extensión del conflicto en Medio Oriente.
Irán lanzó la noche pasada cientos de drones y misiles contra Israel en respuesta al bombardeo que hace dos semanas destruyó su consulado en Damasco y mató a altos cargos de la Guardia Revolucionaria. Según el Ejército israelí, la mayoría de los artefactos fueron interceptados por sus defensas.
Irán se mostró satisfecho de la acción, que dio por concluida por el momento. Su presidente, Ebrahim Raisí, afirmó que la Guardia Revolucionaria dio una lección al «enemigo sionista», y advirtió a Israel de que no responda, según un comunicado recogido por medios locales.
Lejos de arredrarse, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió de que su país derrotará a Irán. «Interceptamos. Bloqueamos. Juntos ganaremos», publicó en la red social X.
Y el presidente estadounidense, Joe Biden, principal valedor de los israelíes, garantizó a Netanyahu un apoyo férreo frente a Irán; aseguró que las fuerzas estadounidenses contribuyeron a frenar el ataque, como también hicieron las británicas, según el primer ministro Rishi Sunak.
El Gobierno británico defiende «la seguridad de Israel y de la región», que es también importante para el Reino Unido, dijo Sunak, quien pidió que «prevalezca la calma».
La OTAN condenó la agresión y confió en que el conflicto «no se descontrole», con una petición de «moderación» a las partes.
Entre las grandes potencias, China expresó una «profunda preocupación» por la escalada militar y pidió a todos «calma y moderación», además de llamar a «sofocar el conflicto en Gaza lo antes posible».
También preocupación mostró Rusia por la «peligrosa escalada», y llamó a «actuar con moderación».
UNIÓN EUROPEA
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, instaron a evitar «una mayor escalada» y condenaron la agresión iraní.
En X, Von der Leyen pidió a Irán y sus aliados «cesar inmediatamente estos ataques», que consideró «injustificables», y llamó a «todos los actores» a «trabajar para restaurar la estabilidad».
El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó en X «el ataque sin precedentes» de Irán, pues «amenaza con desestabilizar la región»; llamó a la prudencia y a solidarizarse con el pueblo israelí y enfatizó «el compromiso de Francia con la seguridad de Israel (…) y con la estabilidad regional».
La ministra de Exteriores alemana, Analena Baerbock, reiteró la condena y advirtió del peligro de una escalada regional. «El régimen iraní ha llevado a Oriente Medio al borde de un abismo», sintetizó.
Desde España, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, también lo condenó y reclamó «responsabilidad y contención» en la respuesta de todos los líderes internacionales para evitar «a toda costa una escalada».
Italia, que preside el G7, convocó para hoy una videoconferencia del grupo de democracias más ricas del mundo, y la primera ministra Giorgia Meloni condenó el ataque.
Por otra parte, el papa Francisco instó urgentemente a evitar «el riesgo de arrastrar a Oriente Medio a un conflicto bélico aún mayor», y pidió a la comunidad internacional que ayude a israelíes y palestinos a vivir en «dos Estados vecinos».
PAÍSES ÁRABES
En general, los países árabes de Oriente Medio reaccionaron con preocupación y petición unánime de «moderación máxima», sin olvidarse de la situación de la Franja de Gaza, donde continúa la ofensiva israelí, como causa última de la crisis.
Ninguno de los países y organizaciones de la zona (Egipto, Arabia Saudí, Líbano, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Consejo de Cooperación del Golfo) condenó explícitamente a Irán.
Ni los más próximos a Israel en la región (Emiratos Árabes, Jordania) o los que mantienen peores relaciones con Teherán (Arabia Saudí o Egipto) señalaron a Irán como responsable de una escalada, que vincularon a la «agresión» israelí en Gaza.
De manera distinta lo vio el movimiento islamista palestino Hamás en un comunicado: «Consideramos la operación militar (…) como un derecho natural y una respuesta merecida al crimen de atacar el consulado iraní en Damasco».
También en Asia, Pakistán, la India y Japón se declararon preocupados.
LATINOAMÉRICA
El ataque de Irán generó reacciones diversas entre países latinoamericanos. Bolivia y Colombia pidieron a la ONU una reunión de urgencia para asentar la paz.
Entre otros, México, Argentina, Uruguay y Paraguay expresaron una rotunda condena e instaron a la comunidad internacional a garantizar la seguridad de Israel.
Al igual que el Gobierno de Chile que expresó «preocupación» por la escalada en Medio Oriente y condenó rotundamente el uso de la fuerza.
Brasil pidió «máxima contención» a las partes y exhortó a esforzarse para evitar una escalada. En contraste, Venezuela, Cuba o Nicaragua mantenían silencio.