Una histórica e inédita jornada se vivió ayer en uno de los principales mercados de petróleo del mundo: el West Texas Intermediate (WTI), el referente de Estados Unidos. Y es que, como nunca se había visto antes, los contratos futuros de petróleo correspondientes para el mes de mayo se tranzaron en negativo, a -37,63 dólares el barril, lo que significó un derrumbe de -305%. Un movimiento que podría tener implicancias en Chile.
El desplome se dio durante una sesión en que los futuros de mayo en WTI expiraban, por lo que la mezcla entre sobre oferta de petróleo en el mundo y los almacenamientos copados como efecto directo del covid-19, derivó en una reacción en el mercado en que los dueños de barriles comenzaron a pagar para librarse de ellos, en medio de un escenario en el que las reservas de crudo en Estados Unidos están cerca del límite, es decir, un almacenamiento de oro negro más difícil y caro.
«Hay demasiado petróleo, mucho más de lo que se compra para usar», expuso a Emol Alejandro Rubinstein, gestor de Latam Wealth. Entonces, agregó, «lo que terminó pasando es que literalmente el petróleo ayer terminó valiendo negativo. Es decir, a ti te están pagando por recibir el barril. Así, tal como suena. Es lo más increíble del universo, pero eso es lo que pasó».
Fenómeno que no ocurrió con los futuros para junio en el WTI, que si bien ayer registraron una baja de 18%, terminó tranzándose en US$20,43, mientras que los precios futuros del Brent en Londres cedieron en menor medida: -8,9% a US$25,58.
De todas formas, Rubinstein cree que los contrato para junio en el WTI sí sufrirán importantes bajas, aunque ve poco probable se repitan los números negativos. «Sería muy raro, porque eso ya implicaría pensar que por los próximos 30 días la economía mundial no va a prender un auto. Sería grave, pero no es descartable», comentó.
En Chile, según comentó la economista jefa de Deminus Capital Michelle Labbé, la gran implicancia es que aquellos que «aprovecharon esta circunstancia van a poder vender los derivados, o sea, la gasolina y todo a precios mucho más baratos. Esto obviamente significa que para nosotros, que nos guiamos por los precios del Golfo de México, debería significarnos una baja en las próximas semanas».
Aquello, en línea con lo informado por ENAP, que indicó que «si se mantienen las mismas condiciones, podríamos seguir observando nuevas semanas con disminución en el precio» de las gasolinas, que ya anotan 12 semanas consecutivas de bajas.
Sin embargo, Labbé señaló que «cuando uno mira el mercado se da cuenta que los futuros para junio están en niveles normales. O sea, lo que está pensando el inversionista es que este es un fenómeno más puntual, de un par de semanas, y que después, al reactivarse la demanda, se desocupa el espacio de almacenamiento. Por lo tanto, los precios deberían volver a sus niveles más normales dentro de los poco normales que están hoy día».
Rubinstein, en tanto, indicó que por un lado esto traería un efecto positivo para los consumidores, en el sentido de que debiese «bajar el costo de combustible y de todas aquellas producciones que tengan un costo de petróleo dentro». Pero lo malo, aseguró, «es que si baja realmente mucho el precio de las cosas, podría lanzarnos una inflación negativa. Eso se llama deflación, y si es que se prolonga por mucho tiempo no es deseable, es peligroso».
Y un segundo efecto negativo, en particular para Chile, es que «el precio de todas las cosas que tienen que ver algo con el petróleo bajan y el cobre tiene que ver con el petróleo» por un tema de transporte y producción sostuvo, y eso, acotó, «no nos ayudaría en este momento».
Además, advirtió sobre un posible efecto financiero a nivel mundial. «Existen muchas empresas a nivel mundial que están relacionadas al rubro de energía que han emitido deudas por cientos de millones de dólares en los últimos años. Y si la energía va a estar en estos precios, podría eventualmente traer una crisis en el mercado de la deuda de todo lo que tiene que ver con energía y podría, si es que esto se mantiene, terminar causando efectos en el sistema financiero», dijo.
En tanto, Tomás Flores, economista e investigador de Libertad y Desarrollo, afirmó que esta situación del WTI no in fluiría demasiado en el precio de los combustibles en Chile, y es que, según dijo, «Enap ya no ocupa el WTI como precio de referencia, ocupa el Brent, que efectivamente es más estable en términos de reflejar efectos económicos».
Dicho eso, sostuvo que en todo caso en el Brent también hay una oportunidad. «El 4 de marzo, que fue la última semana en la que subió el precio, el petróleo estaba a US$50 el barril, ahora está a US$25. Esto refleja una rebaja en el precio de los combustibles en Chile, que debería observarse en la siguiente semana».
«Si traspasamos toda la rebaja de una sola vez, el precio de la bencina podría bajar $213 por litro en la gasolina de 93 octanos», aseguró Flores.
Mientras que Raphael Bergoing, economista y presidente de la Comisión Nacional de Productividad, comentó en la tarde de ayer, durante la versión online de «Visión de Líderes» de Itaú, que «mientras el mundo esté convulsionado como está con este nivel de incertidumbre todos los activos que se transan a nivel global van a experimentar enorme volatilidad. Lo hemos visto con las tasas de interés, el dólar y otras monedas, en las distintas bolsas, etc».
Sumado a ello, el actual escenario global traerá una «presión generalizada» a que los commodities bajen de precio, «porque la demanda va a estar cayendo como resultado de la primera recesión en muchas décadas a nivel global», indicó.
Fuente: https://www.emol.com/