El Gobierno propuso crear la figura del «comisionado de Seguridad Pública» para estar a cargo del asunto en las regiones del país, como parte de una serie de indicaciones ingresadas al proyecto que implementa el Ministerio de Seguridad Pública.
La iniciativa, que tiene urgencia al haber sido priorizada por La Moneda y el Congreso, ahora cuenta con una «bajada regional» que concentró «un gran debate», según indicó a El Mercurio el presidente de la Comisión de Seguridad del Senado, Felipe Kast (Evópoli).
La ministra del Interior, Carolina Tohá, planteó en la instancia que este rol no será solamente un seremi -como indicaba el proyecto originalmente-, y reiteró que si se crea el Ministerio de Seguridad, las tareas que hoy están radicadas en el delegado presidencial se separan en dos: este último sigue a cargo del Gobierno Interior, mientras que la seguridad dependerá de la eventual cartera y sus respectivos comisionados.
No obstante, la jefa de gabinete aclaró que el delegado no se desliga del todo de la seguridad. De hecho, la indicación del Ejecutivo, que incorpora un nuevo artículo 16 bis, establece la coordinación directa «o mediante el comisionado de Seguridad Pública de las secretarías regionales ministeriales, según corresponda, con los delegados presidenciales regionales y provinciales, para la mantención de la seguridad pública en el territorio nacional».
A la vez, el delegado podrá solicitar la remoción del comisionado y pedir el auxilio de la fuerza pública de manera directa, más allá de hacerlo a través de esta nueva figura, agregó Tohá.
Otra de las indicaciones crea Consejos Regionales de Seguridad Pública a lo largo del país, los que serían dirigidos por el comisionado, con el fin de «coordinar su labor con las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública y la policía marítima en materia de prevención del delito y seguridad pública, estableciendo las instancias operativas y estratégicas para desarrollar esta labor».
KAST PIDE QUE EL DELEGADO MANTENGA LA «RESPONSABILIDAD POLÍTICA»
El senador Kast rebatió el fondo de esta propuesta, sugiriendo en cambio que «el delegado presidencial -que es la antigua figura del intendente-, por su naturaleza, debe ser la persona que concentre la responsabilidad política y el control de la seguridad en la región».
«Un tema tan central para todos los chilenos no puede quedar relegado simplemente a un seremi; hemos propuesto que puede contar con el comisionado o un ayudante, pero la responsabilidad política a cargo de la seguridad debe mantenerse en la máxima autoridad de la región», detalló el presidente de la comisión.
Las indicaciones ya comenzaron a ser votadas en la instancia, y en las próximas sesiones de esta semana se pondrán en tabla la creación y funciones del comisionado.