La Universidad de Los Lagos (ULagos) enfrenta actualmente una paralización que ya se ha prolongado por cinco días. La principal causa sería el manejo inadecuado de casos de abuso, desencadenado a raíz de la denuncia de una académica contra su expareja —también docente de la casa de estudio— por violencia de género, la cual fue desestimada por falta de méritos.
A juicio de la académica, posteriormente la casa de estudios habría incurrido en una persecución en su contra, luego de que la contraloría de la entidad realizara una fiscalización, detectando irregularidades en el cumplimiento de horarios.
El sumario aplicado concluyó con una sanción para la docente de suspensión por tres meses y la rebaja del 50% de su salario, lo que ella consideró como una medida extrema, en comparación a las que se han aplicado a otros funcionarios por faltas aún más graves.
Por todo lo anterior, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Los Lagos (Feul), en apoyo a la profesora, mantiene una movilización y se encuentra en un proceso de negociación, donde entregaron un petitorio enfocado en temas de violencia de género, acusando que existen otros casos de esa índole a los que no se les estaría dando el correcto manejo.
Desde la Universidad de Los Lagos, la directora de Desarrollo Estudiantil de la casa de estudios, Katherine Osses, explicó que el equipo directivo ha sostenido cuatro reuniones con los representantes de los estudiantes. “Dichas reuniones propiciaron un diálogo armonioso y en profundidad sobre el petitorio, expresando ambas partes la genuina voluntad de construir acuerdos y avanzar en soluciones concretas frente a los temas planteados. El 4 de noviembre se suscribió un principio de acuerdo, en el entendido de que institucionalmente se acogió favorablemente y de manera íntegra lo expuesto en el petitorio y se establecieron plazos para la materialización de las distintas medidas acordadas”, indicó.