La Corte Suprema confirmó el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago y absolvió a todos los acusados por la muerte del expresidente Eduardo Frei Montalva, quien falleció en la Clínica Santa María en enero de 1982, luego de someterse a lo que parecía ser una cirugía simple.
El máximo tribunal rechazó los recursos de casación en contra de la sentencia que absolvió a los condenados de primera instancia al considerar que no existen antecedentes que permitan probar el homicidio del exjefe de Estado y eventuales maniobras para ocultar su envenenamiento.
“Que, para descartar tales afirmaciones, los sentenciadores del grado tuvieron en consideración, en primer término, los estudios efectuados a las mismas muestras periciadas, efectuados por laboratorios de Estados Unidos y Canadá, las que no permitieron validar las conclusiones a que arribaron las pericias, pues el análisis de la doctora Börgel fue cuestionado tanto en metodología como en resultados, requiriendo por tanto de otro método de corroboración”, dice el fallo.
Frei Ruiz-Tagle: Fallo «adolece de graves errores»
A través de un comunicado, el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, hijo de Frei Montalva, lamentó el fallo de la Corte Suprema, asegurando que el dictamen «adolece de graves errores».
«Tomo este fallo como respuesta a un recurso de última instancia que establece una verdad judicial, no material. Esto no significa que los hechos investigados no hayan ocurrido efectivamente y mantengo la más profunda convicción de que la muerte de mi padre no fue una muerte natural», manifestó.
«Lamentablemente, el paso del tiempo, en este caso casi 40 años, y el ocultamiento de información que hemos debido enfrentar durante todo este proceso por parte de las distintas instituciones involucradas, pone en evidencia la dificultad de contar con las pruebas necesarias para acreditar las causas de su muerte», añadió.
En 1980, Frei Montalva, quien fue Presidente de Chile entre 1964 y 1970, se había vuelto uno de los principales opositores a la dictadura de Augusto Pinochet y su discurso en el Teatro Caupolicán, conocido como “Caupolicanazo”, fue uno de los hechos significativo para la oposición al régimen.
Solo un año y medio después de ese hecho, el exmandatario murió luego de someterse a una intervención quirúrgica que se complicó.
Los médicos Patricio Silva Garín y Raúl Silva habían sido sindicados como los responsables del crimen del expresidente Frei, mientras que el también médico Pedro Valdivia fue procesado como cómplice del caso. Los facultativos Helmar Rosenberg Gomez y Sergio González Bombardiere, fueron apuntados como encubridores del crimen.