La crisis que vive la industria de la construcción sigue sin mostrar signos relevantes de recuperación. La cantidad de obras que iniciaron sus operaciones cayeron un 14% en comparación con agosto, ubicándose muy por debajo del promedio en 2022 y lejos de los niveles previos a la pandemia, reveló el último reporte de InfoConstrucción, elaborado por Iconstruye.
La baja se agravó al comparar los datos de septiembre de este año con el mismo del año anterior. Según indicó el informe, la incorporación de nuevos proyectos en el noveno mes del año estuvo un 11% por debajo del promedio de 2022 y un 24% menos de lo anotado en el mismo periodo del año pasado, lejos de la media de obras que iniciaban sus operaciones mensualmente en el 2019, cifra que rondaba los 60 proyectos.
La gerenta comercial de Iconstruye, Isabel Pinochet, comentó que «la disminución en la actividad de la construcción se debe principalmente a varios factores; las dificultades y mayores exigencias para otorgar financiamiento por parte de los bancos, como también las numerosas barreras para obtener permisos, especialmente medioambientales, lo que genera una gran incertidumbre que termina impidiendo la partida de nuevos proyectos».
Además señaló que «existe un sobre stock de viviendas en el mercado inmobiliario, lo cual, sumado a las dificultades que enfrentan las personas para obtener créditos hipotecarios, actúa como un fuerte desincentivo para la inversión en la industria». El informe también indica que -en la comunidad de empresas que gestiona sus obras en Iconstruye- septiembre cerró con solo 962 proyectos en ejecución a lo largo del país. De estos, el 55% está en etapas finales de construcción, un 25% en fase de obra gruesa, el 16% en etapas iniciales y un 4% en la etapa de fundaciones.
Un indicador que también es relevante es el monto promedio por órdenes de compra, es decir, el valor de los materiales e insumos. Según detalló el reporte, estos valores registraron un aumento del 2% en septiembre, comparado al mes previo, a pesar de la disminución de la actividad de construcción. «Los precios se estabilizaron, ya no son una preocupación como lo fue después de la pandemia, donde se vio un fuerte incremento de 37%», explicó Pinochet.
Respecto a lo anterior, desde Iconstruye observan el presente del rubro con inquietud. «En el pasado, teníamos un total de más de 1.500 obras activas, pero hemos notado que el número de proyectos finalizados supera con creces el inicio de los nuevos. Esta tendencia nos preocupa profundamente, ya que es una clara señal de que la industria no está experimentando una reactivación significativa, lo que a su vez tiene un impacto negativo en el empleo en nuestro sector», concluyó la gerente.