El gobierno entrante de Estados Unidos se parece cada vez más a la presidencia de Barack Obama, pero sin Barack Obama. El presidente electo Joe Biden está reuniendo a los veteranos al avanzar en el proceso de selección de miembros del gabinete y otros altos funcionarios.
Está por ejemplo Denis McDonough, el jefe de despacho de Obama: Biden anunció el jueves que lo postulará como secretario de Asuntos de Veteranos, el departamento encargado de los veteranos militares. Susan Rice, la asesora de seguridad nacional de Obama, será directora del Consejo de Política Interior de Biden.
Además, Biden ha postulado al secretario de Agricultura de Obama, Tom Vilsack, para ocupar el mismo puesto; al exsecretario de Estado John Kerry como enviado especial para asuntos climáticos; al que fue el número dos de Kerry, Anthony Blinken, como secretario de Estado; a Jeff Zients, que fue sucesivamente director en funciones de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca y asesor económico de Obama, como coordinador de la campaña contra el coronavirus.
A diferencia del presidente Donald Trump, un recién llegado a la política elegido en 2016, los nuevos presidentes recientes han abrevado en las fuentes de veteranos de gobiernos anteriores de sus partidos, pero Biden, quien asumirá en medio de la crisis de salud pública más grave en un siglo y una economía débil, está acudiendo aún con mayor asiduidad a la experiencia adquirida durante el gobierno de Obama para ocupar los puestos en su gobierno.
“Muchos de los que regresan lo hacen porque creen en el servicio público y saben que después de cuatro años turbulentos y destructivos y una pandemia brutal, ésta es una época particularmente importante en la cual servir”, dijo David Axelrod, que fue asesor sénior de Obama. “Su experiencia es valiosa. Sus valores y perspectivas están en consonancia (con los de Biden). El reto es mirar hacia adelante, no hacia atrás, e innovar más allá de lo que está roto”.
Parece haber algunos límites a los funcionarios de Obama en la órbita de Biden.
El exalcalde de Chicago Rahm Emanuel, quien fue el primer jefe de despacho de la Casa Blanca durante el gobierno de Obama, difícilmente obtendrá un puesto en el gabinete. Aspiraba a ser secretario de Transportes, un puesto aún no ocupado, pero es blanco de críticas por su manejo en 2014 del caso de Laquan McDonald, un adolescente negro muerto de 16 disparos por un policía blanco.
Confiar en los veteranos de Obama no carece de riesgos. Por un lado, algunos de los postulados representan el establishment de Washington que Trump llamó el “pantano” durante su campaña de 2016 y algunos republicanos desconfían de ellos.
Fuente:Publimetro