Pese a que esta semana se concretó la salida del ahora exministro de Desarrollo Social,Giorgio Jackson, una exigencia que impuso la oposición para avanzar en la reforma previsional que propone el Gobierno, desde ese sector ponen en duda su apoyo a esta propuesta, acusando un «espíritu refundacional» por parte de las autoridades y descartando apoyar que parte de la cotización adicional vaya a un seguro social.
«La UDI está lista para conversar con el gobierno, pero para que ese diálogo tenga sentido y empatice con lo que piensan millones de chilenos respecto a la propiedad de los fondos de pensiones, de no entregar recursos sin límites a un gobierno que tiene casos de corrupción, es importante que el gobierno entienda que el diálogo no es imposición unilateral», advirtió el timonel de ese partido, el senador Javier Macaya.
En esta línea, el parlamentario afirmó que aunque están dispuestos a sentarse a conversar, ellos esperan un «diálogo con sentido, y ese sentido pasa porque el gobierno cambie el espíritu refundacional de muchas de sus propuestas».
Por su parte, el diputado RN Frank Sauerbaum aseguró que están «en total desacuerdo con lo que ellos proponen» desde el Ejecutivo en materia previsional, por lo que un acuerdo está lejos de concretarse «independiente de la figura de Jackson o no, (ya que) eso no tiene relación con las conversaciones que hemos tenido».
«Lamentablemente, el Gobierno insiste en establecer un fondo de reparto con los fondos de los trabajadores, perdiendo la propiedad de los fondos, cosa que nosotros no vamos a aceptar», profundizó el jefe de bancada de Renovación Nacional en la Cámara Baja.
Frente a estas marcadas diferencias, Sauerbaum solicitó a las autoridades «hacer una reflexión respecto de este proyecto, separar el proyecto y aprobar primero la Pensión Garantizada Universal y luego de eso lo demás. Mientras no cambie el fondo del proyecto,que es la refundación del sistema previsional, nosotros no estamos de acuerdo en este proyecto y sencillamente lo vamos a votar en contra».
El destino del 6 por ciento de cotización adicional es el gran nudo que tiene la reforma a las pensiones para avanzar, dado que mientras el Gobierno busca que la parte mayoritaria de ese porcentaje vaya a un seguro social, en la oposición no cambian su postura de que todo sea destinado para capitalización individual.
«ESTAS REFORMAS NO SON OBSESIONES DEL GOBIERNO»
La falta de apoyo de la oposición para avanzar en una reforma previsional, además de los cuestionamientos al pacto fiscal, fue criticado por la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien señaló que «estas reformas no son obsesiones del gobierno ni son prioridades solo del programa, son temas que tenemos pendientes como país hace mucho tiempo y no pueden esperar más».
«Nuestra disposición de sentarse a conversar es precisamente sentarse a buscar acuerdo, no es simplemente decir adhieran a la propuesta que el Gobierno tiene», analizó la secretaria de Estado, que aseguró también que han buscado «abrir muchas instancias en los últimos meses y algunos sectores se han negado a concurrir a ese trabajo, incluso previo de que se diera a conocer el caso convenio».
«Independientemente del caso convenio, en algún momento establecieron esta condición (de no sentarse a dialogar) y en gran parte por ese motivo es que el ministro Jackson renunció», puntualizó la jefa de gabinete.
CAMBIO DE DIRECCIÓN
En el oficialismo también hicieron eco de la salida del ministro Jackson y lo que se viene para lograr acuerdos en materias claves, detallando la importancia de «actualizar el compromiso con la ciudadanía» y de la injerencia que puede tener el socialismo democrático para ello.
«Lo importante ahora es que exista una revisión y cambio en la dirección, el relato y la estrategia política del Gobierno. Hay que actualizar el compromiso con la ciudadanía. El programa de Gobierno al 2023, cuya realidad política y social es muy distinta a la que teníamos en Chile hace dos o tres años atrás, requiere una profunda reflexión», analizó el diputado Raúl Soto (PPD).
Además, aseguró que «hay que recuperar la confianza de los ciudadanos y hablar mucho más al sentido común de todos los chilenos y mucho menos al sentido ideológico de una pequeña parte de ellos».
«Para eso el rol del socialismo democrático va a ser muy relevante», cerró Soto.