El exministro del Interior Belisario Velasco, histórico militante de la Democracia Cristiana y miembro del «Grupo de los 13» que en septiembre de 1973 se alejaron de la línea mayoritaria del partido para condenar el golpe de Estado, falleció la noche del jueves a los 87 años.
«Lamentamos la partida de un gran demócrata cristiano», expresó la falange en redes sociales, destacando que Velasco «jugó un importante papel en la transición», al haber sido subsecretario del Interior del gobierno de Patricio Aylwin.
«Nuestras condolencias a su familia y seres queridos. Estaremos informando sobre su partida», añade el escrito de la DC.
Entre sus últimas apariciones públicas, Velasco firmó el año pasado -junto a dos de sus pares del «Grupo de los 13»- una declaración para establecer su rechazo «categórico» a la propuesta elaborada por la Convención Constitucional.
Dando cuenta de su rol opositor en dictadura, en especial ante la «aprobación fraudulenta» de la carta magna de 1980, plantearon que si bien el frustrado texto «consagra derechos sociales y se aboca a algunas de las preocupaciones principales de la ciudadanía, (…) contiene artículos que atentan gravemente contra aquellos valores y principios que siempre hemos defendido».
Además, en 2020 fue la única figura de la oposición que asistió a La Moneda -en ese entonces encabezada por el expresidente Sebastián Piñera- por la conmemoración de los 30 años del fin de la dictadura y el regreso a la democracia.
«UN DEMÓCRATA A TODA PRUEBA»
Rodolfo Seguel, uno de los correligionarios del exministro, también entregó sus condolencias, calificándolo como un «luchador incansable por la libertad y la democracia», quien «lo sufrió todo en dictadura y fue capaz de superarlo».
«Nos ha dejado de este mundo con un recuerdo imborrable de gran orgullo para la Democracia Cristiana y el país. Descansa en paz estimado camarada y amigo», expresó el exdiputado.
El exministro del Mideplan Luis Maira (PS) se enteró del fallecimiento de Velasco en entrevista con El Diario de Cooperativa, lamentando su partida y resaltando que «después de mi retiro de la DC, fue un amigo muy cercano y una persona muy notable».
«Su actitud después del golpe muestra que era un demócrata a toda prueba. Envío mis condolencias a su familia», agregó.
También supo lo ocurrido en Cooperativa su antiguo camarada Genaro Arriagada, quien manifestó en El Primer Café que «es muy doloroso, es un amigo que yo quise mucho. Un tipo decente, íntegro. Verdaderamente me sorprende».
El excanciller Mariano Fernández, otro correligionario del exministro, también lamentó la muerte de «un gran político y querido amigo», a quien consideró un «luchador demócrata desde siempre. Fundamental en la transición a la democracia. Un demócrata cristiano ejemplar».
Asimismo, la senadora de la falange Yasna Provoste comunicó su «profundo pesar» por esta noticia, al tiempo que aseveró que el «compromiso y valentía» de Velasco «en los momentos más oscuros de nuestra historia dejan un legado imborrable».
Su par de Demócratas y exmilitante de la DC Matías Walker destacó que «Belisario Velasco fue un líder consecuente con los valores democráticos: Condenó públicamente el golpe desde la primera hora, fue relegado y protagonista del retorno a la democracia. No dudó en sumarse al rechazo a una mala propuesta constitucional».
TRAYECTORIA POLÍTICA
Nacido el 5 de febrero de 1936 en Santiago, Velasco comenzó a militar en la DC a los 21 años, dando pie a una prolongada y robusta trayectoria política, marcada por su oposición a la dictadura y su rol clave en la transición a la democracia.
Aunque previamente fue crítico del gobierno de Salvador Allende, se sumó a la declaración del «Grupo de los 13» después del golpe de Estado, provocando su persecución por parte de agentes de la dictadura, por la que fue detenido en Arica y luego Putre, donde permaneció por tres meses.
También desafió la censura del régimen a través de las comunicaciones, pues dirigió la radio Balmaceda y presidió el directorio de la revista Análisis. Además, fue coordinador de Límite, grupo que ayudaba a socialistas, comunistas y miristas para que no fueran capturados.
Una vez que retornó la democracia, Velasco asumió como subsecretario del Interior bajo Patricio Aylwin, retornando al cargo en el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle. En su primer periodo en ese puesto, desarticuló grupos extremistas que seguían actuando pese al fin de la dictadura, y creó la primera institución de inteligencia política.
Posteriormente, fue designado embajador en Portugal, antes de retornar al país para jurar como ministro del Interior del primer gobierno de Michelle Bachelet, rol que mantuvo por dos años, hasta 2008, cuando presentó su renuncia por desencuentros con la cúpula del Ejecutivo.
Si bien su salida en tal mandato marcó su distanciamiento definitivo de la esfera política, una década más tarde publicó sus memorias, tituladas «Esta historia es mi historia», con el fin de revelar «las virtudes y fragilidades de nuestra historia reciente».