El hecho ocurrió en la cárcel de la capital regional, lugar donde un grupo de, al menos, 62 internos se autoinfirieron heridas cortantes en forma simultánea, situación que no había ocurrido en este penal de alta seguridad.
Según explico Gendarmería, se trata de los reclusos del módulo 41, donde se encuentran los condenados y de alto compromiso delictivo, quienes fueron sorprendidos por los funcionarios de turno en el complejo penitenciario. 62 de los 68 reos concretaron esta medida de fuerza, los que debieron ser trasladados hasta el hospital del penal, con cortes menores, y lesiones leves.
Para lograr su objetivo, los presidarios utilizaron elementos cortantes hechizos, incluso algunos se autoinfirieron heridas con los mismos cuchillos artesanales que fueron usados en más de una ocasión.
Las razones que esgrimieron los “manifestantes”, es que se termine con el traslado de internos desde el nivel central a la cárcel de Alto Bonito, y por la excesiva demora por parte de gendarmería en tramitar sus necesidades y diferentes servicios que requieren.