La Comunidad Judía de Chile manifestó su más «enérgica condena» frente a los hechos registrados en la ciudad de Puerto Montt, donde la celebración de la festividad de Jánuca —realizada en un espacio público y organizada por comunidades cristianas evangélicas— fue intervenida por manifestantes que exhibieron banderas de Hamás.

A través de una declaración pública difundida este martes, la organización calificó el incidente como «especialmente grave», subrayando la naturaleza estrictamente religiosa y fraterna del evento, el cual buscaba ser un gesto de respeto por la diversidad de creencias. Según el comunicado, la irrupción incluyó consignas políticas y el despliegue de banderas de una agrupación «considerada mundialmente de carácter terrorista».
Vulneración de derechos fundamentales
La entidad advirtió que estos actos trascienden la libertad de expresión y colisionan directamente con el ordenamiento jurídico nacional. En el texto, argumentan que la exhibición de símbolos vinculados al terrorismo en una ceremonia de fe vulnera garantías consagradas en la Constitución, específicamente la libertad de conciencia y culto, la integridad psíquica y el derecho a la no discriminación (Artículo 19 N°s 1, 2 y 6).

Asimismo, señalaron que la conducta podría constituir un acto de «discriminación arbitraria» bajo el amparo de la Ley N° 20.609 (Ley Zamudio), al implicar hostigamiento e intimidación que afecta el ejercicio legítimo de derechos ciudadanos.
Alerta por la escalada de violencia
El documento hace un llamado a no normalizar este tipo de intervenciones, advirtiendo sobre los riesgos para la convivencia democrática. La Comunidad Judía citó antecedentes internacionales trágicos —mencionando ataques en Sydney, la AMIA, Bataclán, Londres y Nigeria— para ilustrar que «cuando estas expresiones de odio se relativizan o se dejan pasar, el resultado es la escalada hacia la violencia real».
Emplazamiento a las autoridades
Finalmente, el organismo hizo un llamado transversal a la sociedad chilena y, en particular, a las autoridades competentes. Solicitaron adoptar medidas concretas para asegurar el respeto al Estado de Derecho y garantizar que las normas vigentes se apliquen de manera efectiva.
«Chile es un país construido sobre el respeto, el pluralismo y la libertad de culto. Por ello, frente a hechos como estos, la condena al terrorismo, al antisemitismo y a toda forma de discriminación no puede recaer solo en una comunidad en particular», concluye la misiva.
Fuente: Paislobo.









