El embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, arribó esta mañana al territorio nacional tras haber sido expulsado desde dicho país por no haber reconocido la victoria -en medio de sospechas de fraude- de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales.
La medida fue adoptada por el Gobierno venezolano en contra de todo el personal diplomático -de Chile y de otros seis países- que no haya reconocido a Maduro como ganador de los comicios, entregando un plazo de 72 horas para concretar su salida.
El vuelo salió desde Bogotá, en Colombia, y arribó al país alrededor de las 06:00 de la mañana de este sábado. El embajador Gazmuri llegó acompañado del consejero de la embajada de Chile en Caracas, Miguel Meneses, y del cónsul general, Roberto Araos.
El canciller Alberto Van Klaveren valoró el arribo e informó que «es el segundo grupo de nuestra representación en Caracas, que vuelve al país y que es recibido como corresponde. Nosotros lamentamos profundamente esta medida inédita que adoptó de manera absolutamente injustificada el gobierno del señor Nicolás Maduro».
«Es una medida inédita, que realmente habla muy mal de las prácticas diplomáticas de un gobierno de un país latinoamericano. Lamentamos la medida, y queremos reconocer el enorme esfuerzo que ha realizado nuestra embajada en Caracas . Y reiteramos nuestro rechazo más absoluto a la medida que se adoptó», manifestó.
El Canciller también explicó que «la embajada nuestra en Caracas se mantiene, lamentablemente sin el personal diplomático y la PDI. Seguimos preocupados también por los chilenos y chilenas que viven en Caracas, y a través de los servicios básicos que puede prestar nuestro consulado, seguiremos pendientes de ellos».
«Y respecto de la situación política allá, nosotros reiteramos que el resultado que ha entregado el gobierno venezolano del proceso electoral es un resultado que no resulta transparente, que no se basa en información que esté disponible para todos. Y al mismo tiempo, aspiramos a que tengamos un proceso de verificación de esos resultados», sostuvo.
«Medida inédita, insólita»
Por su parte, el embajador Gazmuri expresó que la medida adoptada fue «inédita, insólita, inesperada, así que hemos tenido que hacer un gran esfuerzo para trasladar a todo el personal, sus familias, en un plazo muy breve».
«Estuvimos trabajando hasta el último momento, porque estábamos terminando con los preparativos y tuvimos una noticia también desgraciada de la retención de Iván Núñez, y felizmente el tema se resolvió. Así que, desde ese punto de vista, en la primera parte de la gestión que me ha correspondido realizar, fue la última gestión que felizmente resultó exitosa», indicó.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó que «la verdad es que creo que toda la situación que se provocó en el día de ayer fue básicamente un malentendido, una interpretación errónea de las palabras, declaraciones de algún dirigente y quedaron clarificadas durante el día».
«Esta historia que hemos vivido en los últimos días es algo que estaba fuera de todos los planes. Jamás nos imaginamos una situación de este tipo, no recuerdo una situación de este tipo, pero yo imagino que para el embajador Gazzmuri, por su historia, esto igual evoca otras situaciones que él ha vivido en la vida», explicó la ministra.
«Recordemos que él partió de Chile en la época de la dictadura, estuvo exiliado, le tocó volver a Chile y estuvo clandestino un tiempo, apoyando el proceso democrático, y jamás nos imaginamos que en su misión diplomática iba a tener que retornar en estas condiciones, con un plazo terminante para volver, en este marco y en este clima de las últimas horas, tan contrario a la tarea que él se propuso llevar adelante en Venezuela», enfatizó.
Finalmente, Tohá aseveró que «aunque el embajador está aquí de vuelta y la misión está inconclusa, esos objetivos siguen plenamente válidos y siguen siendo lo que rige la política exterior de Chile y la relación con los países de la región».