El consejero constitucional electo Aldo Sanhueza renunció al Partido Republicano, luego de conocerse una acusación de abuso sexual en su contra, según confirmó este miércoles el presidente de la colectividad de ultraderecha, Arturo Squella.
Sanhueza fue uno de los tres postulantes de la formación fundada por José Antonio Kast que resultó elegido el domingo con el 12,29% de los votos en la Región del Biobío, sacando la segunda mayoría allí.
«Él tomó contacto con nosotros. Nos adelantó que va a presentar su renuncia al partido para defenderse, para ejercer su derecho a defensa como corresponde, porque siente que han recaído calumnias sobre él y tiene todo el derecho de hacerlo. No quiere en ese proceso afectar al partido y, en ese sentido, se lo respetamos y es una decisión que ha tomado», dijo Squella a la prensa tras el cónclave de Republicanos en Casablanca, en el cual Sanhueza no participó.
EL CASO
La situación judicial de Sanhueza fue publicado días antes de la elección del Consejo Constitucional por la cuenta @BotCheckerCL, dedicado al chequeo de la veracidad de noticias e investigaciones propias, que evidenció que el republicano había sido detenido en marzo de 2019 por tocaciones a una mujer en un bus.
Según los antecedentes relatados por medios como Emol y Biobío, una mujer acusó que, a la altura del enlace Penco de la ruta 150, fue tocada en la vagina, por encima de la ropa, por Sanhueza.
Tras la denuncia, el republicano fue detenido por Carabineros y, días más tarde, el Juzgado de Garantía de Concepción acogió la solicitud de Fiscalía de suspensión condicional del procedimiento por un año en la causa, donde estaba imputado como autor del delito consumado de «graves ofensas al pudor».
Además se decretaron las condiciones de no acercarse, ni contactar a la víctima y fijar domicilio.
Transcurrido un año de la audiencia, sin incumplimiento por parte del acusado, la causa fue cerrada y éste sobreseído.
Posterior a la revelación del caso, Sanhueza publicó una declaración donde aseguró «no conocer a la víctima» y aceptaba los cargos con «el objeto de superar el incidente y dar vuelta la página».