Javier Fuenzalida, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Clínicas, advirtió en Cooperativa que la crisis generada por las isapres puede llevar al cierre de centros de salud privados, especialmente en regiones.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Fuenzalida comentó que «tenemos un impacto bien mayor (…) se habla de la crisis de isapre, pero esto es una crisis sanitaria mayor».
«Las isapres, por su crisis financiera, están alargando los plazos de pago a 150 y más días, y nos deben una cifra extraordinaria, estratosférica, de 500 mil millones (de pesos) y lo que está provocando es una crisis financiera en nuestro sector que se está arrastrando y que puede terminar lamentablemente, en un breve plazo, en cierre de clínicas», detalló.
El dirigente añadió que «esta es una crisis sanitaria que va a arrastrar a los prestadores y que en la práctica va a generar un problema de salud pública, porque los prestadores privados atienden principalmente pacientes de Fonasa, pero si uno de los seguros deja de pagar tenemos un problema de liquidez mayor».
«La ley corta no alcanza a responder a la necesidad urgente que hoy día se tiene (…) establece lapsos de 18, 16 meses, para poder resolver el problema y lo que necesitamos hoy día son certezas de cómo se va a resolver», recalcó.
Finalmente, Fuenzalida explicó que «estamos viviendo un problema tan grave que hay varias clínicas que tienen posibilidades de cerrar puertas (…) las que están más en problemas son las clínicas de regiones».
«Si cae una clínica de alguna región, ciertamente la oferta de salud se ve afectada en un 50 por ciento (…) el 70 por ciento de los pacientes que se atienden en regiones son de Fonasa y 30 por ciento es de isapre, entonces el problema que se generaría en regiones es aún mayor», sentenció.