La diputada comunista Karol Cariola anunció su renuncia a la presidencia de la Cámara Baja este domingo, en medio de la polémica generada por la filtración de chats entre ella e Irací Hassler (PC), exalcaldesa de Santiago, en el marco de la investigación por el caso Sierra Bella.
A través de un extenso comunicado, la parlamentaria lamentó la situación que enfrenta, sobre todo tras el nacimiento de su hijo Borja, algo que siempre imaginó como «mágico, especial y protegido», pero se ha vista empañado por un escándalo mediático y judicial.
«Todo ha sido muy distinto a como lo imaginé. No solo por el allanamiento realizado tres horas después de mi parto, sino también por la operación mediática y política que se ha montado con el objetivo de desprestigiar y desacreditar mi imagen pública. Esto incluye la reproducción de información falsa y la generación de sospechas y vínculos donde, a todas luces, no hay delito», cuestionó Cariola.
En esta línea, acusó que «todo esto lo he tenido que enfrentar en un momento de alta vulnerabilidad, como cualquier mujer que recién ha parido, con las limitaciones evidentes para defenderme de los ataques».