Por tal razón, el Gobierno inició una serie de reuniones y mesas de trabajo con el SAG, el embajador asiático residente en Chile y diversos gremios con el propósito de enfrentar el problema.
El pasado 21 de enero se viralizó en redes sociales chinas una presunta detección de Covid en una caja de cerezas chilenas en la ciudad de Wuxi. Luego de ello un medio reconocido replicó la noticia por la plataforma Weibo, generando más de 25 mil artículos y llegando a 400 millones de personas.
Esta situación impactó severamente en el consumo de cerezas donde Chile representa el 95% de la oferta disponible en esta temporada y China representa el 93$ de los consumidores de cerezas chilenas a nivel mundial.
Sobre el tema, el presidente de la Asociación de exportadores de Chile, Ronald Bown, se refirió a esta situación y comentó sobre cómo la industria vive este escenario. Bown comparó la crisis que experimentó el país en 1989 luego de se diera a conocer el caso de las «uvas envenenadas» con esta situación.
El timonel de la asociación señaló que «es una situación bastante compleja, no me cabe duda que es la más compleja que hayamos vivido en 30 años, desde la fruta envenenada.»
“Esto crea un problema desde el punto de vista del mercado, pues se deja de consumir, no tenemos la posibilidad de reaccionar de forma rápida y por lo tanto tenemos todos los efectos que tenemos hoy, con casi todos los mercados cerrados y un 10% de velocidad en términos de la venta y por lo tanto es bastante serio», sentenció el dirigente gremial.