La encuesta de victimización elaborada por el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) reveló que durante el primer semestre del 2023, un 61,8% de los locales fueron víctima de algún delito, marcando un alza frente al semestre anterior y evidenciando de esta manera un nuevo récord en la historia del indicador, que se realiza desde 2008.
El sondeo se realizó entre el 18 de julio y el 5 de septiembre de este año y contempló a 1.210 establecimientos de Iquique, Antofagasta, Viña del Mar-Valparaíso, Gran Santiago, Concepción-Talcahuano, Temuco y Puerto Montt, da cuenta de una tasa de victimización de 61,8% resultado que se ubica por encima de la medición anterior (60,1%) y también sobre igual semestre de 2022 (58,6%).
Las ciudades con mayor nivel de victimización durante el primer semestre de este año, superando el promedio nacional, son Valparaíso-Viña del Mar (69,9%), Temuco (63,6%) e Iquique y Concepción-Talcahuano (ambas con 63%). José Pakomio, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), señaló que «los resultados dan cuenta que el aumento de la victimización es una realidad evidente.
Desde el término de la pandemia vemos un alza sostenida en los niveles de victimización de los sectores que representamos, además, observamos que este aumento es generalizado, vale decir, afecta tanto a Santiago como a las demás ciudades analizadas».
Por rubro, el retail (tiendas por departamentos, supermercados y farmacias) es el más victimizado con una tasa de 89,7%, evidenciando un alza significativa frente a la medición anterior. Luego, los sectores de compra y venta de automóviles, empresas de logística y estaciones de servicio marcaron también un incremento significativo, alcanzando una tasa de victimización de 62,8%.
Por su parte, otros minoristas y hoteles y restoranes registraron tasas de victimización de 60,4% y de 58,8% respectivamente. «Frente a esta realidad, consideramos que se hace más imperioso que nunca llamar la atención de las autoridades y de todas las organizaciones públicas y privadas atingentes. No basta con demostrar nuestra consternación, sino que necesitamos una condena total y categórica de la inseguridad, informalidad y violencia a la que nuestros locatarios y sus trabajadores se ven expuestos y exigir que se adopten las medidas administrativas, legales y judiciales que permitan revertir esta tendencia y devolver la paz a nuestros barrios y a la actividad comercial de las ciudades», dijo Pakomio.