El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) anunció esta tarde que ofició al Banco Santander tras el ataque informático que derivó en el «acceso no autorizado» a la base de datos relativa a información de clientes de Chile, España y Uruguay.
Si bien la compañía informó que «no existe información de contraseñas y claves comprometidas, por lo cual los fondos de clientes están seguros», la entidad fiscalizadora solicitó los antecedentes del hecho a la firma «para indagar respecto a garantizar todos los datos personales sensibles, que no solamente tengan relación con contraseñas», según señaló en la red social X.
En la misma línea, a través de un comunicado, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) aseguró estar «monitoreando» la situación e instruyó a Santander para que entregue «el detalle de las medidas que se están implementando para abordar adecuadamente la situación ocurrida y resguardar debidamente a sus clientes».
Más temprano, el banco afirmó en una nota de prensa que implementó de inmediato medidas para gestionar el incidente, como el bloqueo del acceso a la base de datos y un refuerzo de la prevención contra el fraude para proteger a los clientes.
Las operaciones y los sistemas de Santander no están afectados y los clientes pueden seguir operando con seguridad, señaló la institución.
«Lamentamos la situación y estamos informando proactivamente a los clientes y empleados directamente afectados. Hemos notificado oportunamente a reguladores y fuerzas de seguridad, y continuaremos colaborando con ello», añadió.