¿Y si viene un «reventón» financiero? Fue la pregunta que lanzó recientemente el exministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien planteó la duda si Chile cuenta con el músculo fiscal suficiente para hacer frente a un shock externo, algo que voces entendidas consideran que podría no estar demasiado lejos.
De hecho, el mismo Velasco, durante un foro organizado por Marsh McLennan el miércoles, habló sobre riesgos potenciales en los mercados financieros que van más allá de los impactos de la geopolítica incierta y el débil crecimiento global. «El mundo está creciendo de modo muy desequilibrado (…). Hay dos economías mundiales totalmente distintas: la tecnológica y la otra», sostuvo.
El exministro consideró que, si Estados Unidos sigue creciendo pese a las circunstancias adversas, en parte se debe a «un boom desorbitado de la inversión en tecnología, y en especial en data centers. Miren ustedes los montos involucrados: se espera que en 2025 se invierta, solamente por parte de las grandes empresas, aproximadamente US$400.000 millones, y para 2030 esa cifra exceda los US$600.000 millones».
El temor de los inversionistas por una posible sobrevaloración de las empresas tecnológicas y una eventual «burbuja» de la inteligencia artificial (IA) estuvo en la palestra esta semana y explicó el mal desempeño de las bolsas mundiales, especialmente en Wall Street. El Nasdaq, índice que agrupa a las principales empresas tecnológicas, cerró su peor semana desde abril.
Burbuja o no, la situación de las empresas tecnológicas está siendo seguida de cerca por inversionistas, expertos y autoridades económicas de todo el mundo. Para Velasco, una caída abrupta en el sector podría generar desequilibrios relevantes. Para ilustrarlo, citó a la ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, quien ha señalado que «dados los precios de las acciones hoy, si hubiese una baja del mismo tamaño que hubo cuando reventó la burbuja en el mercado de las ‘punto com’ (…), la pérdida sería en todo el mundo aproximadamente US$35 billones (es decir, US$35 millones de millones).
» ¿Podría ocurrir mañana o pasado? No lo sé. Pero merece un minuto o dos de preocupación», manifestó el economista.
El mundo viene de enfrentar el reciente shock de la pandemia del covid-19, cuyas consecuencias significaron un enorme esfuerzo de gasto fiscal, del cual Chile no estuvo al margen. Hoy el país lucha por equilibrar sus finanzas. En ese contexto, un posible “reventón” como el que plantea Velasco no encontraría a las finanzas públicas chilenas en su mejor momento para responder.
«La pregunta entonces es: si viniera un reventón desde afuera, ¿tenemos o no tenemos el espacio fiscal necesario?», reiteró el exjefe de las finanzas públicas.
Compleja situación fiscal
La deuda pública mantiene su tendencia al alza y sigue presionando la ya estresada situación de las finanzas del Estado. De acuerdo con estadísticas de la Dirección de Presupuestos (Dipres), al cierre del tercer trimestre de este año el saldo acumulado de endeudamiento bruto del Gobierno Central totalizó $143.399.824 millones, cifra que equivale al 42,7% del PIB estimado para el período.
Dicho monto, medido en términos del tamaño de la economía, es superior a la meta prevista para 2025 (42,4% del PIB), según el último Informe de Finanzas Públicas (IFP) de la Dipres. En el proyecto de Ley de Presupuestos se estima que el nivel de deuda del fisco escalará a 43,2% del PIB.
El nivel de septiembre se sitúa muy cerca del stock logrado a junio pasado (42,8% del PIB).
Así, durante este año se ha alcanzado el nivel máximo desde 1991.
El déficit fiscal estructural sería de -1,6% en 2025 y -1,1% en 2026, según estimaciones de la Dipres. Esto, a juicio del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), «eleva el riesgo de superar el nivel prudente de 45% del PIB».
Para el exministro de Hacienda Mario Marcel, la situación, en todo caso, aún no es alarmante. «Este año se van a cerrar las cifras fiscales con una deuda pública por debajo del límite prudencial que está en la regla fiscal, así que en eso no hay mayores sorpresas. Quizás hay mayor sorpresa para los que piensan que hay un desequilibrio fiscal descontrolado, como se ha dicho en la campaña», aseguró el viernes en radio ADN.
Velasco, en tanto, apuntó a elementos que juegan a favor de Chile si es que toca responder a una crisis. Por ejemplo, mencionó que hay un spread bajo que favorece el costo de la deuda, aunque advirtió que ese equilibrio es frágil y puede revertirse fácilmente. También sostuvo que, en términos de crecimiento, «en Chile nos gusta decir que crecemos menos que nadie; la verdad es que crecemos igual que todos los demás».
En su opinión, existen oportunidades que abre el contexto global para los países de la región, como la disponibilidad de agua, la generación de alimentos y la producción de minerales críticos esenciales para la transición energética.
¿Qué dicen otros economistas?
Según Cecilia Cifuentes, directora del Centro de Estudios Financieros del ESE, un shock externo producto de un eventual «reventón» financiero tendría dos tipos de efectos: «uno financiero y otro real».
«En el tema del efecto financiero, la situación de Chile es bastante buena en términos de la solvencia que tiene la banca. Yo eso lo veo bastante bien», dijo.
«Ahora, por el lado del impacto real, efectivamente no hay espacio fiscal para tratar de atenuar una crisis. Y por lo tanto, en ese sentido, y contrario a lo que ha sido la situación en las últimas décadas, no habría espacio para amortiguar el impacto real», agregó.
De todas formas, sostuvo que «el impacto más grave suele ser el financiero, y en ese sentido, al menos, creo que nuestro país está bastante sólido. Pero obviamente nos afectaría por el lado del crecimiento, en una economía que ya está creciendo muy poco».
En conclusión: «Sí sería una situación compleja, porque además, como sería un fenómeno global, el financiamiento de algún paquete de ayuda con deuda se encarece también. Entonces, probablemente no habría espacio para atenuar una situación compleja», añadió Cifuentes.
Por su parte, el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, fue tajante: «Hoy día no tenemos mayor espacio fiscal para enfrentar un shock, lo que revela la urgencia de ordenar las cuentas públicas».
Mientras que Juan Ortiz, investigador senior del OCEC UDP, comentó que «actualmente el escenario fiscal en Chile es bastante débil” y subrayó el “incremento sostenido de la deuda pública, la cual, si bien se mantiene en niveles relativamente bajos en comparación con otras economías de la región, preocupa por su tendencia al alza».
«Estamos muy cerca del nivel de deuda prudente, con persistentes déficits fiscales, y ya llevamos durante la presente administración varios incumplimientos de la meta de balance estructural. Por otra parte, los activos del Tesoro están en torno al 3,3%-3,4% del PIB, cifra ostensiblemente por debajo de lo recomendado por el FMI», cerró.
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Economia/2025/11/09/1182635/burbuja-tecnologica-reventon-financiero.html









