El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) presentó este lunes los resultados del Tercer Estudio de Consumo de Drogas en Educación Superior. La encuesta, aplicada a 28.362 estudiantes en todo el país , reveló una disminución general en el consumo de alcohol y marihuana en comparación con la medición de 2021. Sin embargo, la entidad alertó que quienes mantienen el consumo tienden a hacerlo con patrones de mayor intensidad, y destacó un alza en el uso de tranquilizantes sin receta médica.
El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) dio a conocer los principales resultados del Tercer Estudio de Consumo de Drogas en Educación Superior, una encuesta online aplicada entre el 15 de mayo y el 27 de julio de 2025 a 28.362 estudiantes de 66 instituciones en las 16 regiones del país.
El hallazgo central del informe es una paradoja: si bien la prevalencia general de las sustancias más consumidas ha disminuido, la intensidad de uso entre quienes sí consumen ha aumentado.
“Menos estudiantes están consumiendo, pero quienes lo hacen tienden a hacerlo con mayor intensidad. Estos patrones no necesariamente implican un consumo problemático, pero sí son señales de riesgo que deben abordarse desde la prevención”, destacó la directora nacional de SENDA, Natalia Riffo.
Fuerte caída en alcohol, pero alta embriaguez
El estudio muestra una baja significativa en el consumo de alcohol. La prevalencia de consumo en el último mes es de 42,3%, lo que representa una disminución de 18,5 puntos porcentuales en comparación con el 60,8% registrado en el estudio de 2021.
No obstante, el dato que alerta a la autoridad es que, del universo de estudiantes que sí consumió alcohol en el último mes, un 60,9% declara haberse embriagado al menos en una ocasión. SENDA califica esto como un reflejo de «patrones de consumo intenso y potencialmente riesgosos».
Marihuana: Menos prevalencia, más intensidad
Un patrón similar se observa en el caso de la marihuana. El consumo durante el último año fue declarado por un 23,0% de los estudiantes, cifra inferior al 31,6% de 2021, lo que implica una caída de 8,6 puntos porcentuales. Asimismo, el consumo en el último mes llegó al 14,0%.
Sin embargo, al analizar la intensidad, el informe detalla que un 6,6% del total de la población universitaria utilizó marihuana 10 o más días durante el último mes, «lo que también apunta a consumos más intensos».
Alza en tranquilizantes sin receta
A diferencia de las bajas en alcohol y cannabis, el estudio identificó un aumento en el consumo de tranquilizantes sin receta médica durante el último año. Esta cifra llegó al 5,7%, superando el 4,5% observado en 2021.
SENDA advirtió que «este tipo de prácticas podría estar relacionado con mecanismos para enfrentar el estrés o las demandas académicas», planteando la necesidad de integrar la salud mental en las estrategias preventivas.
En la misma categoría de medicamentos sin receta, el consumo de analgésicos en el último año fue de 3,3% (frente a 3,9% en 2021) y el de estimulantes fue de 1,7% (frente a 1,6% en 2021).
Drogas sintéticas a la baja
En cuanto a las drogas sintéticas, todas las prevalencias de consumo en el último año mostraron descensos en comparación con 2021. El consumo de tusi y/o ketamina se ubicó en 2,2% (frente a 2,8% en 2021), el éxtasis o MDMA en 1,7% (frente a 2,9% en 2021) y el de «otras drogas sintéticas» fue de 0,8% (frente a 3,3% en 2021).
Frente a este escenario, la directora de SENDA indicó que la labor de la institución es «acompañar a las instituciones para generar entornos protectores, capacitar equipos y promover una cultura de cuidado». Para ello, detalló que se han impulsado medidas como orientaciones técnicas junto al CUECH, un protocolo de prevención y cursos gratuitos en la Academia SENDA.
Furente: Paislobo.











