El Primer Ministro británico, Boris Johnson, evitó este viernes relevar de su cargo a la controvertida ministra del Interior, Priti Patel, después de que una investigación oficial determinara que acosó a sus subordinados.
Un comunicado divulgado por el Gobierno conservador señaló que el Premier tiene «total confianza» en su ministra de Interior y considera que «este asunto está ahora cerrado».
Reconociendo que le corresponde a Johnson «juzgar si las acciones de un ministro equivalen a una violación del código de conducta ministerial», el encargado de la investigación, Alex Allan, renunció como asesor del jefe de gobierno en protesta por la postura de Johnson.
Su muy esperado informe determinó que Patel «no cumplió sistemáticamente con los altos estándares que se esperaban de ella». «Su actitud en ocasiones equivalió a un comportamiento que puede describirse como intimidación», escribió, «aunque fuera involuntariamente».
Las acusaciones de acoso laboral contra la ministra, no solo en la actual cartera de Interior sino cuando estaba a cargo de Desarrollo Internacional en el gobierno de Theresa May, crean tensiones en el ejecutivo británico desde principios de año.
A raíz de la publicación del informe, la política de 48 años, hija de inmigrantes indios, que siempre había negado las acusaciones, ofreció disculpas públicamente.
«Lamento que mi comportamiento en el pasado haya afectado a ciertas personas. Nunca fue mi intención molestar a nadie», afirmó en un comunicado, dando las gracias a Johnson por su apoyo. «Me preocupa profundamente el cumplimiento de los compromisos que hemos contraído con los británicos y admito que soy directa y que a veces me he sentido frustrada», añadió.
Patel, que hizo campaña junto a Johnson en el referéndum de 2016 por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, está a cargo de implementar partes importantes de la política posbrexit como el nuevo sistema migratorio británico. Es una de las más cercanas colaboradoras del líder conservador.
El escándalo estalló con la estrepitosa dimisión del más alto funcionario de Interior, Philip Rutnam, a finales de febrero.
«Según las acusaciones que he recibido», dijo Rutman, la ministra «ha gritado e insultado, ha denigrado a la gente y ha hecho demandas irrazonables y repetidas». Y anunció que demandaba al gobierno por empujarle a renunciar, entre sospechas de que no lo consideraban suficientemente probrexit.
Fuente: Emol.com