Este sábado, por primera vez, un avión de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) utilizó la reconstruida pista de aterrizaje de la base antártica Petrel. En enclave se ubica en la isla Dundee, frente a la Península Antártica, en el territorio que Chile, Argentina y Reino Unido reclaman como propio.
Con la nueva pista de ripio compactado, y la recuperación de las dependencias fundadas en 1967, Argentina espera que Petrel sirva como base permanente (en los últimos años era transitoria) y un nuevo polo logístico que facilite sus traslados al continente blanco. El hito ocurre en medio de lo que se ha considerado como una arremetida del nuevo gobierno trasandino en temas relacionados a la Antártica.
En abril, por ejemplo, el Presidente Javier Milei destacó la futura instalación de una base militar conjunta con Estados Unidos en Ushuaia, al sur de Tierra del Fuego, advirtiendo que «nos avala el reclamo sobre la Antártica».