Este año, el Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei celebra con orgullo sus 93 años de
vida institucional, consolidándose como un referente de la educación técnico-profesional en
Chile y como un pilar en la formación de capital humano especializado para el sector
silvoagropecuario y agroindustrial.
Desde 1932 hemos trabajado con convicción en la misión de formar técnicos y
profesionales que respondan a las demandas del mundo productivo y de la sociedad,
siempre con un sello distintivo basado en la excelencia académica, la vinculación con el
medio y un profundo compromiso con el desarrollo regional. Ese compromiso se ha
traducido en miles de egresados y titulados que, gracias a sus conocimientos y valores, han
sabido destacar tanto en nuestro país como en el extranjero, dejando en alto el nombre de
nuestra institución.
La acreditación en Nivel Avanzado que nos otorga la Comisión Nacional de Acreditación
(CNA) y nuestra adscripción al sistema de gratuidad son testimonios concretos de la calidad
y la vocación inclusiva de nuestro proyecto educativo. Estos logros reafirman que en el
Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei la calidad y la oportunidad van de la mano,
permitiendo que cientos de jóvenes puedan acceder a una educación superior de
excelencia, sin una limitante para cumplir sus sueños.
Llegar a este aniversario número 93 nos invita no solo a mirar con gratitud nuestro pasado,
sino también a proyectar con decisión el futuro. El mundo de hoy nos desafía a innovar, a
adaptarnos a nuevas realidades productivas y ambientales, y a seguir formando personas
capaces de liderar procesos de cambio, siempre con la sostenibilidad, la innovación y la
responsabilidad social como ejes centrales.
En este aniversario, renovamos nuestro compromiso con la comunidad educativa, con el
sur de Chile y con el país, convencidos de que el Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei
seguirá siendo un actor clave en el desarrollo de la educación técnico-profesional y en la
construcción de un Chile más próspero, justo y sostenible.
Por Ingrid Luna Farfán
Rectora del Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei









